Y bueno, aca estoy despues de un mes sin actualizar, un mes en que escasamente entre al blog, y que escuetamente lei los esporadicos comentarios que llegaban (gracias totales!!!) a pesar de que el autor intelectual y padre del pequeño Lechon Diplomatique Ilustrado se tomo unas vacaciones mentales, obligadas, dirán algunos, sos un garca, dirán otros, o simplemente me chupa un huevo, rugiran los mas radicales, eso quedara a discrecion de cada uno cuando decida:

LA cuestion es que realmente no encontraba el sentido de seguir escribiendo, no se porqué algo en mi se apagó de manera tal que el pensar en ideas para plasmar ya no se sentia como una charla con el gran Mario Benedetti, y el roce de los dedos con el teclado ya no se sentia como la piel de la Coca Sarli en Fiebre, todo lo que me motivaba se habia ido, asi como si nada, como haciendo un Plop! de Condorito. En definitiva, estaba vacio de contenido, y no se porqué.

MENTIRA. Si sé porque, pero realmente no encontraba el porqué remover los motivos cuando en realidad lo importante era el salir de los motivos y pasar al motivarse, es como que entendá el proceso, pero no la finalizacion del mismo. Hago un racconto de lo que sucedio:

a) una relacion que despues de mucho dejo de ser, se llevo gran parte de mi motivacion creadora, si bien ya fue hace un tiempo prudencial, lo mismo se siente las no ganas de dibujar, pintar, modelar. Soy de esas personas que le gusta hacer las cosas para los demas, que cuando las tengo que hacer para mi, no me salen, o me dan paja. Terminantemente.

b) Comenzé un proceso de reorganizacion personal, debido a que caí en al cuenta que me recibo en un mes. UN MES! Despues de tanto que uno piensa en lo mucho que cuesta terminar la universidad, lo mucho que rompe las pelotas estudiar, y de lo buenas que estan las compañeras de la facu a las que nunca llegaste a tirarle mas que un "hola que tal, como estas? De nuevo aqui, para encontrarnos...", despues de todo eso... que? Algo, no sé.